lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Cuál es tu sexo? Géneros e incertidumbres

“Ella estaba simple y sencillamente asustada; asustada de encontrar penes
en su baño y testosterona en su novia”, Raven Kaldera (1).

Verónica Villalba Morales

Eduardo, mi nuevo amigo dominicano, me pide que escriba sobre género para su revista universitaria, pensando en cómo abordarlo, la noticia de Casper Semenya, la corredora sudafricana campeona de los 800 metros planos en el Mundial de Atletismo de Berlín (agosto 2009), cuyo sexo fue puesto en duda, llega a mí.

La mejor forma de explicar teoría de género es desde la realidad, dice Edu, pero ¿Qué teorías? ¿Qué realidades? Si soy yo la que escribe tendrán que ser las mías…
Hace unos años atrás si me pedían que escribiera sobre teoría de género en un artículo lo hubiera hecho desde lo que yo llamo ahora: el lamento feminista, es decir, desde la discriminación que sufrimos las mujeres en la sociedad en los diferentes ámbitos de la vida pública y privada, la posición desigual que vivimos con respecto a los hombres, basada en construcciones culturales sobre ambos sexos biológicos: hombres y mujeres, lo masculino y lo femenino.

Hablaría de las consecuencias de esa discriminación, la violencia sexual, la violencia doméstica, el acoso sexual, la inequidad en el poder, y cómo se ha avanzado en ello, las políticas de igualdad, intentaría hacer un análisis profundo, (al mejor estilo de mis compañeras feministas, las llamadas vacas sagradas en el feminismo, son las intelectuales reconocidas en América Latina en diversos ámbitos, con las que compartí muchos años de activismo y trabajo), sobre los avances con esas políticas, los mecanismos de adelantos para la mujer, lo mucho que hicimos y lo que todavía queda.

Sin embargo esos enfoques hoy para mí, como feminista, han quedado vacíos, porque no incorporan los cuestionamientos que se vienen haciendo desde hace muchos años a ellos, la crítica hacia la misma base de la teoría de género, fundada en la diferencia sexual biológica, desde la cual esas políticas y propuestas son desarrolladas. Y lo del lamento feminista, lo dejo para explicarlo en un próximo artículo.

Vacíos, porque parten de la premisa mujer/hombre/masculino/femenino, es como si en este mundo solo viviéramos mujeres y hombres, con penes por un lado y vaginas por el otro. ¿Hombres y mujeres tenemos la certeza de nuestros sexos? La mayoría diría que sí, ¿cómo vamos a dudar de algo tan básico? A no ser que seamos lesbianas, gays, bisexuales, homosexuales, transexuales, transgéneros, intersexuales y la lista, que puede seguir, de “gente rara” que no está segura de su sexualidad y que es calificada y diagnosticada como anormal.

Sin embargo, ¿Quién tiene su carta cromosómica a través de la cual se le diagnosticó su sexo al nacer? Yo conozco a una amiga que la tiene, porque al igual que de Semenya, dudaron de si sería una niña, pregunta que finalmente fue disipada con un pronóstico médico: es niña.

Pero yo no tengo la mía, y la mayoría de la gente no la tiene, entonces ¿cómo se diagnostica el sexo de un nuevo ser? Y, parece ser que, mirando los órganos genitales de la guagua (como se dice a lxs bebés en Chile): vaginas y penes; una vagina o un pene, esa es la diferencia sexual, el género vendría hacer, lo que se construye sobre ese sexo biológico, desde esa teoría de género, pues, afortunadamente, hoy existen muchas otras que critican a ésta, justamente porque lo que hace ella es reforzar el binarismo sexual.

Semenya, como muchas otras deportistas en la historia, tuvo que padecer que su sexo haya sido puesto en duda, pues su forma de ser femenina no era tal, además dicen que no le gustan los hombres como dicta el mandato de la heterosexualidad obligatoria. Su apariencia, más bien masculina para los stándares femeninos culturales y globales (mujeres frágiles, delgadas, sin bello facial, y que además anhele ser deseada sólo por hombres, y desea sólo a ellos), puso en cuestión lo que tenía entre las piernas, y esa duda en las competencias deportivas puede equivaler a una expulsión, como ya ha sucedido con otras, en épocas anteriores.

En los juegos Olímpicos entre 1967 y 1999 toda mujer que deseara participar debía someterse a una prueba de sexo, que consistía en un reconocimiento físico (imagino que miraban si tenían vaginas) y un análisis de ADN que detectaba si entre sus 23 parejas de cromosomas había alguna Y, lo que implica una señal de masculinidad: los hombres por lo general tienen en cada célula un cromosoma Y más uno X, y las mujeres dos X (2). Si aparecía una Y en el examen “la deportista” pasaba a ser expulsada, pues no cumplía con los requerimientos del sexo femenino.

Pero, como nos lo demuestra la deportista Caster Semenya (como otros casos parecidos, y todo un movimiento social internacional de personas transgénero, intersex, transexuales que son quiénes realmente conocen este tema porque lo viven, lo piensan, y tratan de cambiar la sociedad desde ahí), los cuerpos y los deseos de las personas son tan diversos que no caben en ese sistema sexo/género que rige nuestras vidas. ¿Entonces, existen cuerpos a los que se pueda definir como “mujeres” y otros como a “hombres”? ¿Si? La pregunta está hecha al revés adrede, porque generalmente se parte de una certeza absoluta sobre los cuerpos, sobre los genitales, más precisamente.

¿Tendré una Y entre mis cromosomas?, si la tuviera, tendría un índice de masculinidad, en qué me convierte eso? Cuando decimos mujeres, en quiénes pensamos? En vaginas? Y en hombres, en penes? Yo, ya no estoy segura de eso: ¿cuál será mi sexo? ¿Y el tuyo?.


1 Extraído de Fireweed n° 69 Toronto, Canada, 2000 (Traducción: Mauro Cabral).
2 El sexo no es sólo una Y, Carlos Arribas, Emilio de Benito. Diario El País, 25 de agosto de 2009, edición internacional, elpais.com.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mini Ciclo: Memoria de Monstruos y Monstruosidades

HACE CLIC EN LA IMAGEN, LES ESPERAMOS, las experiencias que nos traen Amparo y Cath son muy valiosas, en nuestras luchas por la memoria, la justicia....(FELICIDADES A LA COMUNA POR ESTA INICIATIVA!)


















PARA CONOCERLAS
Algo Sobre:
Empar Salvador Villanova: nace en Segorbe (Castellón), en 1.947 en plena represión franquista, en el seno de una familia republicana, que había combatido contra el golpe de estado del general Franco contra la II República. El triunfo del franquismo y la represión que a continuación se desencadena, incide en diversos grados en toda su familia que queda en su mayor parte desmembrada.
La necesidad de conocer su propia historia y la de sus familiares durante la represión, la lleva a realizar diversas investigaciones sobre el verdadero alcance de la represión franquista, durante las cuales descubre las fosas comunes del cementerio de Valencia. Es autora del libro “El genocidio franquista en Valencia. Las fosas silenciadas del cementerio” (Icaria Editorial. Barcelona, 2008), sobre la investigación en ellas realizada, así como de diferentes artículos y estudios sobre la magnitud de la represión, la impunidad de los responsables y colaboradores del genocidio franquistay sobre la situación de las víctimas, no rehabilitadas hasta el momento. Dichos artículos han sido publicados tanto en la prensa escrita como digital.

Desde el descubrimiento de las fosas ha impartido conferencias en diversos lugares de España (cursos de verano de El Escorial de la Universidad Complutense de Madrid, Universidades de Granada, Autónoma de Barcelona y Tarragona, Museo de Historia de Catalunya, diversas entidades de San Sebastián, Oviedo, Gijón, Alicante, Castellón, Tortosa, Girona, Madrid, L’Hospitalet, Valencia, Barcelona, Tarragona, en el Fòrum Social Català, en multitud de localidades de su tierra, el País Valenciano,…y en Francia, Jordania, Colombia y Alemania.

Aparte del móvil personal y familiar, a Empar le impulsa en sus investigaciones el hecho de conocer que a Valencia, capital de la República durante la guerra, los franquistas le hicieron pagar muy caro que fuese la última ciudad republicana en caer, ejerciendo, tras su entrada el 30 de marzo de 1939, una represión terrible e indiscriminada que afectó a los sectores más indefensos de la población republicana que había sobrevivido a la guerra.

Hay que tener en cuenta que durante la guerra, hasta allí evacuaron a miles de personas (heridos en el frente, criaturas, personas mayores), a las que había que sumar a quienes venían huyendo del avance de las tropas franquistas y a las unidades del ejército republicano allí destacadas para proteger a las instituciones republicanas. Todos y todas pensaron que caso de que los franquistas ganasen la guerra, sería más fácil huir, pero Valencia se convirtió en una ratonera de la que desgraciadamente muy pocos lograron salir, sin que ya nunca después, se hubiese hablado de cual había sido el destino de toda aquella población.
Ella, desde siempre, había escuchado historias terribles sobre la verdadera magnitud de la represión que el franquismo había desatado en Valencia tras la guerra. Aquellas historias siempre hablaban de matanzas indiscriminadas, incluso de niños y de niñas por parte de los falangistas, la Guardia Civil y el ejército franquista, de ejecuciones extrajudiciales, torturas, de personas detenidas de las que nunca se había vuelto a saber, de violaciones en masa de mujeres…del hambre terrible y de enfermedades no asistidas que habían provocado la muerte de muchísimas personas Que habían convertido Valencia en una inmensa prisión, en la que fueron habilitadas como lugares de detención los conventos, las iglesias, el hospital, el manicomio, la plaza de toros, las cocheras de los ferrocarriles….a las que había que sumar las cárceles ya existentes, aparte de los campos de concentración creados en casi todas las poblaciones.
Según aquellos testimonios e historias escuchadas, miles de personas pudieron ser asesinadas o muerto por las miserables condiciones de vida impuestas por el franquismo. Pero los muertos no se volatilizaban en el aire, así que en algún sitio tenían que estar escondido, así que en 2.001 se decide a buscar en solitario a todas aquellas personas supuestamente desaparecidas de las que no se había vuelto a saber.
Tras recorrer durante tres años los montes de los alrededores de Valencia buscando a las víctimas (inicialmente pensó que habían sido escondidas en una montaña), descubre durante 2005 y 2006, seis inmensas fosas comunes de la época franquista en el cementerio general de Valencia, a las que los diferentes gobiernos municipales, tanto del franquismo como de la democracia, habían condenado al silencio y a la clandestinidad más absoluta, así como los Libros de Registro de Enterramientos en las que constan las personas que a ellas fueron tiradas.

Ante la magnitud del descubrimiento decide limitar, para no perderse y que todo acabar a en nada, la investigación en el tiempo y documenta desde el día 1 de abril de 1.939 al 31 de diciembre de 1.945. Los trabajos ponen de manifiesto que las fosas tienen una superficie total de 41.020 m2 y consigue documentar con nombre y apellidos, edad, fecha de enterramiento, causa de muerte y lugar de procedencia (entre otros datos), a 23.600 personas. Francesco Cossiga, ex presidente de Italia, las ha definido como “las más grandes de las historia europea del siglo XX”, opinión que también comparte Joan Garcés, ex asesor del Presidente Allende, Premio Nobel Alternativo, jurista y abogado en causas de crímenes contra la humanidad (sus denuncias contra Pinochet hicieron que este fuese detenido en Londres), como ya hizo constar en la presentación de los trabajos de investigación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Los resultados de la investigación han sido también utilizados para presentar en la Audiencia Nacional de España, la denuncia por desapariciones forzadas y crímenes contra la humanidad durante el franquismo, cuyo sumario fue tramitado por el juez Baltasar Garzón. En definitiva el estudio por Empar realizado, demuestra el genocidio silenciado hasta ese momento de miles de personas de la zona republicana durante el periodo investigado, demostrando que la represión franquista tuvo unas dimensiones mucho mayores de las reconocidas hasta el momento.
De su trabajo se han hecho eco diversos medios internacionales como el diario La Reppública de Roma, Liberatión de París, Los Ángeles Times, Washington Post, Radio Vaticana, BBC Radio, prensa belga, jordana y de otros países, así como en multitud de medios españoles, desde la revista Interviú hasta el diario Gara.
También ha sido galardonada con el Premio 25 de Abril en Valencia y con el Premi Dignitat de Catalunya.
Es la fundadora de la asociación “Fórum per la Memoria del País Valenciá”


Algo Sobre:
Cath Collins: Profesora de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales, Chile, desde 2007. Sus temas de interés incluyen la justicia transicional y los derechos humanos. Ha seguido el proceso de justicia transicional en Chile desde cerca desde 1998. Fue profesora de la Universidad de Londres, donde se doctoró en 2004 con una tesis sobre causas judiciales por violaciones a los derechos humanos en Chile y El Salvador. Ha trabajado tambien como animadora juvenil y comunitaria en Chile, Inglaterra, Brasil y Bolivia. Ha trabajado sobre intercambios de experiencia entre America Latina e Irlanda del Norte en materia de procesos de paz y justicia transicional.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Respuesta al fundamentalismo :)

compas del mundo mundial, acá van algunas de las cartas que se escribieron a un person bastante fundamentalista que se llama Gustavo Olmedo y es columnista de Última Hora (un diario no menos fundamentalista que él aclaremos), escribío sobre su desaprobación a que lxs niñxs se les enseñe educación sexual amplia (con gays, lesbianas umia) en la escuela

estas son algunas respuesta bien buenas, que las disfruten :)

Sobre mi anormalidad


(respuesta al artículo: "Educación y homosexualidad",
lunes 16 de agosto, diario Ultima Hora, Asunción, Paraguay)

Hola Gustavo:

Soy Verónica Villalba, no sé si te acordás de mí, alguna vez hace varios años atrás trabajamos juntxs en la ONG Decidamos. Campaña por la Expresión Ciudadana y hace poco nos cruzamos en los pasillos de la Universidad Católica; quería que me reconocieras y te acuerdes de quién soy para que sepas a quién llamás continuamente anormal en tus artículos de opinión, me parece importante que le pongas a tus palabras y tus frases, caras y humanidad cercana a vos.

Porque esto justamente se contrapone a lo que decís en tu artículo, mi existencia en la sociedad paraguaya, yo soy parte de esa cultura que es atropellada y violentada sutilmente, según vos, por agendas extranjeras que quieren imponer ideologías lejanas a los intereses ciudadanos... yo soy paraguaya, hace 35 años que vivo en Paraguay, mi familia es paraguaya, tengo madre, padre, hermana, hermano, sobrin@s, tías, tíos prim@s, tuve abuel@s, viví entre San Lorenzo y Asunción estos 35 años, fui a un colegio salesiano María Auxiliadora y luego a la Universidad Católica, por poco y somos compañer@s no?

Pero no te escribo para reafirmar y contarte lo normal que soy, porque en realidad formo parte de eso que llamás homosexualidad, transexualidad, bisexualidad, lesbianas, gays, y más...
últimamente me defino como lesbianabisexual en transición, o sea que soy mucho más anormal de lo que podría ser según tus definiciones, es decir una ciudadana paraguaya anormalísima.

Y si el concepto de normalidad según lo que decís de nuestra cultura paraguaya, es la unión matrimonial entre hombres y mujeres para la procreación, entonces tal vez me dirás que --como no quiero procrearme y además digo que me gustan las personas, porque me enamoré de algunas mujeres, de sus cuerpos y de lo que ellos me hacian sentir, de la felicidad plena que me dieron, me gustaron algunos cuerpos varoniles, tuve relaciones sexuales afectivas y cariñosas con ell@s, mi sexualidad es una de las mejores partes de mi vida , como lo son mi familia, mis amistades, mi trabajo, mis estudios, la gente que quiero y con la que me relaciono-- soy una degenerada? pervertida?

Qué dirá el señor Nicolosi, PHD, el que mencionás en tu artículo? podrías preguntarle qué opina sobre mi caso? me interesa conocer la respuesta, me gustaría saber qué patología tengo, porque además esta anormalidad de la que sufro me encanta, cuando la descubrí supe lo maravillosa que podía ser mi sexualidad (escribo y me imagino lo que viví y lo que me queda, y me dan cosquillas, de esas que se sienten en momentos de pleno placer, tal vez vos las conozcas... algunas vez las sentiste? estoy casi segura que sabés de lo que hablo, porque creo que eso es muy humano, quién no las ha sentido alguna vez, cosquillas de placer...)

Cuando supe que no solamente tenemos que relacionarnos afectiva y sexualmente con seres de otros sexos, que no es necesaria la procreación para toda la gente, que existen cuerpos hermosos por descubir con sexos y géneros construidos que llaman a nuestros deseos al abrinos a ese mundo maravilloso que vos y la sociedad llaman anormal, encontré más razones para ser feliz...

A mí me gustaría que la niñez en Paraguay descubra ese mundo de la anormalidad porque nunca le encontré el sentido a que toda la gente tenga que tener gustos tan parecidos, y además siempre vi que en Paraguay existen diversos tipos de familias, de abuelas, de madres solas, de padres solos, además de los típicos mamá y papá, sólo miro mi familia y encuentro esa gama, llena de variaciones, y creo que nunca les escuché decir que eran anormales... pero tal vez esta visión mía sea por esa patología que tengo y que ese señor Nicolosi pueda saber de qué se trata: desorden del género? porque te cuento un secreto (no tan secreto) a mí me gustan mucho las chicas masculinas esas que la gente llama marimachas, ellas, pero no le digas a nadie por fa, es algo muy personal...

En algo sí estoy de acuerdo contigo, esas leyes contra la homofobia a mí tampoco me parece que sirvan, pero creo que tenemos razones distintas (es a causa de esa patología que tengo que no pienso como vos?)

Yo pienso que la homofobia no existe, porque no existe la homosexualidad, esta es una categoría creada por la medicina en el siglo XIX, antes de eso no existía, es lo que leí en muchos libros, y es además lo que me dijo gente que tiene una patología parecida a la mía, en varias partes del mundo me las encontré y es verdad que no sólo existimos en España, en Paraguay estoy yo y otras personas y así en varios otros países. Eso que llaman homofobia me suena parecido a esto que vosdecís, y también el señor PHD Nicolosi, el Papa Benedicto XVI, la doctora Julia Rivarola y otras personas sobre l@s anormales como yo, no creo que la penalización sea una solución, primero habría que diagnosticar la patología, clasificarla, y ver qué hacemos con ella no te parece?

Sólo que tal vez siga siendo difícil, por muchos años lo han intentado y ya vez? nos reproducimos, seguimos con lo mismo, y encima ahora estamos peleando por ser normales!! a mí también me parece demasiado, el matrimonio es mejor que se lo queden ustedes, yo quiero seguir siendo anormal.

saludos
verónica villalba morales

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Hola Gustavo,

Soy José Tomás Sánchez, egresado de la UCA. Te menciono porque que sos vos con quien nos cruzamos en las elecciones de Decano, no?

Quisiera que me agregues en tu lista de anormales, no por ser homosexual, sino por haberme dado cuenta de que existen, con toda una gama de formas de vida, que no es binaria (homo/hetero), sino arcoírica, y que prueban que como humanos somos muchos más que falos y agujeros.

Además, agregame a tu lista porque me liberé de la "libertad de educación" de la que hablas en tu artículo.

Pero me costó mucho... te confieso.

En nuestro país, como en varios lugares de este mundo, la tal libertad de educación es anormal. Yo he nacido, crecido y educado en Ciudad del Este, como católico, machista, homofóbico, autoritario -agachando la cabeza ante los profes y haciendo agachar a los menores que yo-, con ideas individualistas y muchas cosas más (positivas también, por supuesto). Eso era lo natural, pues estaba en todo mi alrededor: familia, amigos, colegio, etc... y amo a muchos y muchas que estuvieron en esta etapa de mi vida, pero no se trata de eso esta breve reflexión.

Si no de como me costó desnaturalizar todo eso. Me costó liberarme de la imposición religiosa -hoy soy ateo pero respeto muchísimo la religión-, de la discriminación a las otras formas de vivir la sexualidad -desde los chistes contra "maricas" hasta pensar que estaba bien los garrotasos que recibían en algunos lugares-, de pensar que la mujer tiene una "función" relegada al hombre, de que el autoritarismo atraviesa toda la sociedad -incluso las más democráticas- y de que la solidaridad y el vivir bien en este país podrán ser más posibles con el socialismo.

Nada de esto vino solo, ni sé como vino todo. Solo sé que agradezco a las personas que me ayudaron a desnaturalizar el mundo para poder tener el poder de elegir: esos raros profes, familiares, amigos y gente que uno conoce en los caminos de la vida. Lo mas bello fue descubrir que la realidad puede ser descubierta incesantemente, infinitamente, y que por tanto esa puede ser una de las razones de la vida.

Pero sobre todo agradezco a l@s valientes "anormales" de este mundo, l@s que ya fueron de otros tiempos, l@s que me tocó conocer, y l@s que vendrán. A las mujeres que lucharon y murieron por sus derechos, hasta que se haya instalado mas o menos que es "anormal" ejercer el machismo violentamente -todavía falta el total despojo de esa práctica histórica y cultural-; a l@s religios@s que me mostraron que la religión no es igual a la fé, que Dios no necesariamente es un barbudo vigilante y vengador, que Jesús tiene mas de maravilloso por ser un carpintero rebelde y promotor de la práctica del amor, que por ser hijo de Dios, y, sobre todo, a los que me inculcaron la duda y me dijeron que no era un anormal si mi conciencia se volviera atea, aunque con mucha fé en la humanidad. A l@s democratas auténtic@s, que me dijeron que no me canse de preguntar, en las escuelas, organizaciones, familias y en los libros, y que gracias a ell@s hoy es señal de heroismo haber luchado contra dictaduras, a pesar de que hoy siguen muriendo en democracias autoritarias como anormales.

Y a l@s verdader@s mach@s -en lo que a coraje auténtico se refiere- que a pesar de ser discriminad@s en sus mismas familias, entre sus amigos y amigas y el resto de la sociedad, se negaron a ser guardad@s, se negaron a ser normales, y que a pesar de un precio enorme para ell@s mismos, siguieron sus propias conciencias y desnaturalizaron otras formas humanas de relacionarse y de luchar por la dignidad. Tal como alguna vez algun@s demostraron que no importa que la boca no es naturalmente para el beso, que los brazos no son naturalmente para los abrazos, que los ojos son más que organos para mirar, y que con los otros sentidos permiten disfrutar de las creaciones humanas, más allá de lo que digan los doctores de la naturalidad. A es@s mach@s que empeñados y empeñadas, como Vero y millones mas, a llegar a una nueva etapa de la humanidad, donde alguna vez quienes piensan como vos sean poquitos y poquitas, y que no sean discriminad@s, porque la normalidad será igual a maravillarse con todas las formas humanas de vivir el mundo.

Gracias a ellas y ellos que todavía motivan la historia, en el sentido de correirla para que todos y todas quepamos en ella.

Saludos

Jose Tomas
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Señor Gustavo Olmedo, en referencia a su artículo.... queremos expresarle cuanto sigue:

La Comuna de Emma, Chana y todas las demás declara que:

Promueve lo anormal –con mucha HONRA Y DIGNIDAD- por que:
Somos todxs anormales,

La solidaridad es anormal,

No somos ni mujeres ni hombres,

El cariño es anormal,

Practicamos el sexo anal, el tribadismo, sadomasoquismo y otras prácticas fuera de la norma heterosexual procreadora,

El apoyo mutuo es anormal,

No reconocemos el DSM4, las religiones y toda institución social normativizadora, castradora y corruptora,

La dignidad es anormal,

Coger por placer es anormal,

Luchar por la justicia es anormal,

Coger entre mujeres es anormal, coger entre hombres es anormal

Vivir libertades es anormal,

Exigir derechos es anormal,

Ser hombre hétero o gay y disfrutar del sexo anal es anormal,

Creer en la gente, en su trabajo, sus ideas y sus fuerzas, es anormal,

Cambiar de sexo, de género y vivir como queremos es anormal,

Respetar a lxs niñxs en el goce de su autonomía, acompañándoles en ese proceso desde el derecho y la libertad es anormal,

Reconocer que los niñxs tienen sexualidad y no censurarla, es anormal,

Darle palabra y espacio a lxs niñxs es anormal,

Creer en la libertad de todxs es anormal,

No querer más violencia y militarismo es anormal,

Creer en que podemos vivir sin agresiones machistas cotidianas es anormal,


Tu normalidad es la que nos llena de:

Adultos tan normales que abusan de su poder, y de la confianza y amor de los niños, para someterlos a su sexo impuesto y violento, a su sexo avasallador y totalizante,

Rejas, perros bravos, y metralletas,

Prensa torpe, tonta e idiotizante,

Militarismo, armamentismo y violencia,

Monocultivos y agrotóxicos en nuestro campo,

Fobia a todo lo que no es hétero,

Ignorancia, sometimiento y dominación,

Expulsión, hambre, enfermedad y muerte,

Machismo y misoginia,

Clasismo,

De aburrimiento y depresión,

Porque ante todo tu normalidad es el puro aburrimiento del miedo.


La Comuna de Emma, Chana y todas las demás, biblioteca feminista, anarquista, antimilitarista y queer de Asunción


comunaemma@gmail.com