martes, 17 de febrero de 2009

Acción contra la lesbofobia!!



Porque no dejaremos ninguna agresión sin respuesta, porque basta de esa rutinaria impunidad establecida, porque no somos amables con las discriminaciones y porque así se cierran espacios a la cultura libre...

Queremos que nos acompañes, alegremente, a la gran NO INAUGURACIÓN de la Biblioteca Social de Asunción

Esa iniciativa anarquista feminista antimilitarista y queer que hace rato viene queriendo romper el cascarón y no le dejan, y que esta vez no fue discriminada por esas características si no por lesbiana y eso no nos gusta..

así que preferimos transformar la rabia en fiesta, y para festejar te esperamos este viernes 13, a las 18 horas, con tus mejores galas y ánimos fiesteros en Jejui y Montevideo.

te invitamos nosotres, lxs afectades, lxs de la biblio!

y también
catarsis colectiva feminista
gaaa!
y revista periférica

martes, 3 de febrero de 2009

HOY, 20 AÑOS DESPUÉS. CATARSIS DE UN DÍA PARA NO FESTEJAR


Verónica Villalba Morales

Hoy me desperté con la radio encendida, como casi siempre que duermo sola, segundos antes de eso estaba soñando con ella, como casi todas las noches últimamente, su piel, su sabor y sus besos parecían reales, esa piel conocida y ese sabor único que me enamoró tanto, en medio de esos sabores y deseos estaba cuando se mete en mi sueño la voz tan peculiar y reconocible, para mí, del exgeneral Lino Oviedo, ¡estaba siendo entrevistado como un héroe nacional!, “qué horror!!, ¿qué hizo este tipo nuevamente para que lo traten así?”, es que sí, claro, él fue uno de los generales que organizó el golpe de Estado que derrocó al dictador del Paraguay, Alfredo Stroessner y hoy se cumplían 20 años de ese golpe militar.

Cuando caí en la cuenta del aniversario del golpe militar, Oviedo se diluyó, y me acordé de ese día hace 20 años: yo tenía 14 años, y estábamos festejando en un club social con mi familia (al que íbamos todos los veranos para nadar en la piscina gigante que tenía y que tanto me gustaba…) algún evento que no recuerdo muy bien qué era, lo que sí recuerdo perfectamente es que junto a mis amiguitxs y las familias de ellxs nos encerramos en una pieza y nos acostamos debajo de una mesa muy grande, escuchábamos los ruidos de las bombas, de las armas, a mí me parecían fuegos artificiales, pero cuando miraba las caras de lxs adultxs sabía que eso no era así, ellxs no sabían que decir, le pregunté a mi papá qué pasaba, y me dijo todavía no sabemos, cuando estaba amaneciendo medio dormida fui hasta un auto donde estaban ellxs esuchando una radio, todavía recuerdo la cara de felicidad de mi mamá con el discurso del entonces General Andrés Rodríguez, que luego fue el presidente de Paraguay, y que ahora me sé de memoria: “Hemos salido de nuestros cuarteles en defensa de los derechos humanos, por la dignidad del Ejército paraguayo, ofreciendo la vida del soldado, esto son lo que yo les ofrezco” (más o menos así, lo que sí es exacto es el SON, porque luego fue muy famosa esa parte, por el error gramatical, claro).

En ese momento sentí ese dolor en el estómago, el que siento siempre con los nervios, en realidad no es dolor, son como mariposas que entran ahí, la sensación se localiza justo en la boca del estómago, nervios de alegría de tristeza de miedo de deseo erótico, aparecen justo en ese lugar, luego se van, como llegaron y puedo relajarme. Esos nervios/mariposas surgen en mi cuerpo cuando hay algún gran acontecimiento en mi vida, no los quiero, pero ellos me acompañan, y casi siempre tengo que hacer caso de ellos porque me dicen algo. Por ejemplo, cuando iba a contarle a mi familia que tenía una pareja mujer y que además era la coordinadora de una organización lésbica-gay, que iba a salir en la TV diciendo que era lesbiana, ellos estuvieron conmigo, es más me visitaban todos los días antes de ese día en que dije todo, no me dejaban, yo sabía que si no le contaba a mi familia mi verdadera vida, esas mariposas/nervios nunca se irían, y siempre iba a estar así con esas mariposas revoloteando mi estómago (y yo como buena gordita gourmet no quería quedarme sin el maravilloso placer de la comida), entonces tuve que hacerlo, porque mi tranquilidad corporal dependía de eso, nadie creería esto, porque en general a la gente como yo (es decir a la que no nos gusta mucho la heterosexualidad obligatoria) le da más tranquilidad que su familia no se entere, mucho más en Asunción, Paraguay, hace 10 años atrás, cuando nadie hablaba de lesbianismo, sólo la famosa Chana: conocida por pedir desde la cárcel de mujeres su derecho a encontrarse con su novia, como lo hacían las otras presidiarias con sus novios y maridos y concubinos. Mucho más si tu familia es maravillosa, contenedora, cariñosa, y perfecta, porque soporta a la descarriada que se fue a vivir sola sin casarse, la tragedia de la familia una vez más, con la protagonista de siempre. Pero el caso era que nada de eso importó porque las mariposas no me dejaban tranquila, y tuve que hacerlo, y lo hice: “mamá, papá, soy lesbiana, tengo una pareja mujer, soy de una organización “de esas” y voy a salir en la TV”. Armé el desastre familiar, pero las mariposas me dejaron y yo estuve tranquila, fue una época difícil pero no fue tan trágico, mi familia aceptó amorosamente a su hija lesbiana que sale en la TV, con todo lo que eso implicaba y hasta hoy. Fue difícil pero conseguí ser lo que quería: irme a vivir sola, estudiar, enamorarme (no sabía que iba a ser una mujer) ser activista feminista y además lesbiana pública en este paíscito, y todo eso sin sufrir demasiado en el intento.

Esas mariposas fueron las que me avisaron, antes que yo fuera consciente, de mi amor a esa mujer que tanto quise, gracias a ellas me animé a vivir ese amor, que al principio se mezcló con el miedo a sentir, a ser yo misma, pero diferente a la que me había pensado, ellas me visitaron cuando otros deseos invadieron mi cuerpo, y están conmigo cuando algo me da tanta rabia, que tengo que hacer algo para cambiar lo que me parece injusto, malo o simplemente feo.

Mi mente andaba por ahí, toda feliz recordando lo felices que fuimos cuando nos enteramos de la noticia hace 20 años: Alfredo Stroessner fue derrocado y aquella imagen cuando él subía al avión rumbo al exilio, repetida mil veces en estos 20 años, porque aunque mi familia es del Partido Colorado (el mismo del dictador) ellxs no estaban de acuerdo con la dictadura, y eso para mí siempre estuvo presente en mi vida. El recuerdo incluyó la gran hazaña de ser lesbiana pública en Paraguay, no hace 20 años pero sí 10, para mí bastantes ya. Así estaba toda fortalecida y contenta pensando en lo mucho que había cambiado este país desde aquel entonces, el plan de la noche era festejar, con una marcha, teatro y murga.

Pero esa noticia (que me dio el sol de mi amiga) hizo que me quede a escribir porque las mariposas no me iban a dejar tranquilas pero además por las lágrimas, y no fue por mi amiga que tiene unos ojos hermosos tan intensos como ella, o ella es intensa por ellos, en fin ella me dio la noticia y no quise más festejo. Lo que me dijo ella era que la casa que íbamos a alquilar para nuestro proyecto de espacio/biblioteca anarcofeministaantimilitaristakuir ya no podía ser; días antes firmamos el contrato de la casa de nuestros sueños, con unos salones inmensos, llenos de luz y de colores, la dueña le dijo a mi amiga que su hermana se dio cuenta que me conocía de la TV y que no le habíamos contado que yo era lesbiana.