La represion policial según el cristal...

La represión policial a los manifestantes del Frente Social y Popular que se congregaron hoy frente al Ministerio Público pidiendo el saneamiento del Poder Judicial y la Fiscalía , la renuncia del fiscal general Rubén Candia Amarilla y medidas reales contra la pobreza, por la soberanía energética y la reforma agraria, fue reflejada nuevamente por los medios de comunicación de forma tan enredada que la noticia quedó como escenario con telón abierto para que los “grandes analistas” se dieran rienda suelta.

Uno de ellos fue Pedro Guggiari, presentador del noticiero de Telefuturo, quien desde la mesita de su programa mañanero, escoltado por Rubén Rodríquez y la aguda interenvención de Sanie López Garelli, comentó sobre la represión policial, pero llegando a la conclusión de que, como fueron los campesinos los que “incitaron” la misma, bueno, se lo tenían ganado…

Según, Guggiari, en las imágenes captadas por las cámaras de Telefuro -donde, a mi parecer, solo se notaba la repentina reacción policial soltando garrote limpio y balines de goma sobre los manifestantes- quedaba claro que la incitación a la violencia partió desde el sector campesino, que estaba instando a “juntarse” y a copar el edificio de la fiscalía. Esta mañana había una cincuentena de campesinos heridos en Emergencias Médicas, y hasta donde yo sé, ningún policía. ¿Entonces, quien atacó a quien?

Podríamos ahondar mucho en este dato y recoger varias versiones. Lo cierto es que, quien no haya estado alguna vez en una manifestación –que imagino es el caso de Pedro Guggiari- tampoco sabe que los cascos azules no necesitan ser demasiado instigados para sus acostumbradas desmedidas represiones. Evidentemente, por su actuar habitual, este cuerpo policial está lejos de ser profesional, y es más bien un pelotón de ansiosos garroteros, sobre quienes inclusive corren varios mitos de trabajos psicológicos antes de soltarlos a la calle como perros rabiosos.

Y ese fue más o menos el perfil informativo en los demás medios. Algo así como que: ligaron, pero ellos empezaron.

Finalmente, ¿no estaría bueno entrar a la fiscalía y sacudir un poco el polvo ahí adentro? Si es el mismo Filizola es el que anda quejándose de la cantidad de fiscales corruptos. Ni que la fiscalía fuera un convento para alarmarse tanto, no?

Pero ya no es de extrañarse la forma en que los medios de comunicación se encuentran manejando hoy –como lo han hecho siempre- el tema campesino. Todos sabemos, por supuesto, que Zucolillo es una especie de Favero del negocio inmobiliario, por ello no sorprende la nota a Tranquilo Favero, el rey de la soja, realizada por ABC, donde se lo retrata casi como un misionero religioso venido del Brasil, mientras el mismo Favero confiesa en la nota que no tiene idea real de cuantas hectáreas posee, y que solo sabe que tiene tierras en 13 de 17 departamentos… Pobre anga… Días atrás también, en otro lindo ejemplo, tras la intervención en unas tierras en Capiibary, San Pedro, por parte de la policía, los fiscales encontraron en el campamento campesino desalojados algunos cuadernos con nombres de campesinos y algunos aportes que rondaban entre los 5 mil y 10 mil guaraníes –según afirmaba al aire el fiscal interviniente- por cabeza. Para Carlos Peralta, esto era la prueba contundente de cómo los dirigentes campesinos lucraban a costa de sus dirigidos. En ningún momento recordó Peralta que las famosas “vaquitas” se hacen hasta después del futbol en la canchita, para comprar la cerveza del tercer tiempo, ¿o cómo cree Peralta que se mantienen los campamentos? con aporte de A.J. Vierci?


En fin, esta noche se hace la entrega de los Premios Paraná, y uno no se extraña que Mili Brítez o Pitu Willys estén entre los principales nominados.

Ha’eminte ningo che.

Un saludo

Arturo